sábado, 28 de abril de 2007

BIBLIOGRAFÌA Y VIDEO

BIBLIOGRAFÌA DEL APARATO DIGESTIVO


1.- ¿QUÈ ES LA DIGESTIÒN?


- www.kidshealth.org/teen/enesapañol/cuerpo/digestivessystemesp.html


2.- ¿CÓMO FUNCIONA EL PROCESO DIGESTIVO?

- www.es.encarta.msn.com/encyclopedia761575197/aparatodigestivo.html

3.- DIGESTIÓN EN LA BOCA

- http://thales.cica.es/cadiz/ecoweb/ed0718/tema1/boca.htm

4.- DIGESTIÓN EN EL ESTÓMAGO

- http://digestive.niddk.nih.gov/spanish/pubs/yrdd/index.htm

5.- DIGESTIÓN EN EL INTESTINO DELGADO

- www.es.wikipedia.org/wiki/intestinodelgado

6.- DIGESTIÓN EN EL INTESTINO GRUESO

- http://es.mimi.hu/medicina/intestino_grueso.html

7.- ¿CÓMO PASAN LOS ALIMENTOS A TRAVÉS DEL APARATO
DIGESTIVO?
8.- EL RESULTADO DE LA DIGESTIÓN SE PUEDE RESUMIR ASÍ:

- http://www.monografias.com/trabajos7/sidiy/sidiy.shtml#fun

9.- TRANSPORTE HASTA LOS TEJIDOS
10.- DIFUSIÓN POR LOS TEJIDOS

- http://www.juntadeandalucia.es/averroes/manuelperez/curso0405/udanatomia/digestivo/digestion/digestion.htm

11.- CONCLUSIONES

- http://www.tuotromedico.com/indice_digestivo.htm




ENFERMEDADES


- http://www.medynet.com/elmedico/biblio/rbcn4.htm
-
http://www.msd.es/publicaciones/mmerck_hogar/
-
http://www.uninet.edu/tratado/c0303i.html





VIDEO


-
http://www.pulevasalud.com/subcategoria.jhtml?ID_CATEGORIA=101197

PRODUCTOS PARCIALES

ORGANIZADORES GRÀFICOS APARATO DIGESTIVO


1.- DIGESTIÒN





2.- APARATO DIGESTIVO






3.- DIGESTIÒN EN LA BOCA




4.- DIGESTIÒN EN EL ESTÒMAGO






5.- FUNCIONES DE LA DIGESTIÒN


6.- DIGESTIÒN EN EL INTESTINO DELGADO




7.- IMPORTANCIA DE LA DIGESTIÒN ENE EL INTESTINO DELGADO








8.- MAPA MENTAL DE LA DIGESTIÒN







9.- PARTES DEL INTESTINO DELGADO


viernes, 27 de abril de 2007

INFORMACIÓN DEL APARATO DIGESTIVO

APARATO DIGESTIVO

1.- ¿QUÉ ES LA DIGESTIÓN?

La digestión es el proceso por medio del cual los alimentos y los líquidos se descomponen en partes más pequeñas para que el cuerpo pueda utilizarlas para formar y nutrir las células y para proporcionar energía.

Cada bocado de comida que comemos tiene que ser descompuesto en nutrientes que puedan ser absorbidos por el organismo, por lo que la digestión completa de la comida tarda horas. En los humanos, la proteína debe ser descompuesta en aminoácidos, los almidones en azúcares simples y las grasas en ácidos grasos y glicerol. El agua en nuestros alimentos y bebidas también se absorbe en el torrente sanguíneo para proporcionar al organismo el líquido que necesita.

El aparato digestivo está formado por el tubo digestivo y los otros órganos abdominales que juegan un rol importante en la digestión, como el hígado y el páncreas. El tubo digestivo es el tubo largo de órganos que se extiende desde la boca al ano e incluye el esófago, el estómago y los intestinos. El tubo digestivo del adulto mide unos 30 pies (9 metros) de largo.





2.- ¿CÓMO FUNCIONA EL PROCESO DIGESTIVO?

La digestión consiste en:

* La trituración de los alimentos y mezcla con diversos jugos digestivos.
* El paso de los alimentos a través del aparato digestivo.
* La descomposición química de las moléculas grandes de los alimentos en

moléculas más pequeñas, que son los nutrientes de las células.

Los órganos que ayudan en la digestión, pero no forman parte del tracto digestivo, son los siguientes:

* La lengua.
* Las glándulas de la boca que producen la saliva.
* El páncreas.
* El hígado.
* La vesícula biliar.



3.- DIGESTIÓN EN LA BOCA

La digestión comienza en la boca, mucho antes de que los alimentos lleguen al estómago. Cuando vemos, olemos, probamos o incluso imaginamos una merienda sabrosa, nuestras glándulas salivales, que se encuentran debajo de la lengua y cerca de la mandíbula inferior, comienzan a producir saliva. Este flujo de saliva se pone en movimiento por un reflejo del cerebro que se desencadena cuando percibimos alimentos o incluso cuando pensamos en comer. En respuesta a esta estimulación sensorial, el cerebro envía impulsos a través de los nervios que controlan las glándulas salivales, indicándoles que se preparen para una comida.


A medida que los dientes desgarran y cortan los alimentos, la saliva los humedece para facilitar la deglución. Una enzima digestiva llamada amilasa, que forma parte de la saliva, comienza a descomponer algunos de los carbohidratos (almidones y azúcares) en la comida incluso antes de que salgan de la boca.

La deglución, que se logra por los movimientos musculares en la lengua y la boca, desplaza los alimentos hacia la garganta, o faringe. La faringe, un pasaje para los alimentos y el aire, mide unas 5 pulgadas (12,7 centímetros) de largo. Un colgajo flexible de tejido, denominado epiglotis, se cierra reflexivamente sobre la tráquea cuando tragamos para impedir el ahogo.



Desde la garganta, los alimentos pasan por un tubo muscular en el pecho que se denomina esófago. Ondas de contracciones musculares llamadas peristalsis fuerzan los alimentos hacia abajo, a través del esófago, hasta el estómago. Normalmente, una persona no es consciente de los movimientos del esófago, estómago e intestino que tienen lugar a medida que los alimentos pasan a través del aparato digestivo.




En el extremo del esófago, un anillo muscular denominado esfínter, permite que los alimentos ingresen al estómago y luego se cierra para impedir que los alimentos o líquido regresen al esófago.

4.- DIGESTIÓN EN EL ESTÓMAGO

El paso del alimento al estómago se realiza a través de una válvula -el cardias-, que permite el paso del alimento del esófago al estómago, pero no en sentido contrario. Cuando no es posible llevar a cabo la digestión en el estómago adecuadamente se produce el reflejo del vómito y esta válvula se abre vaciando el contenido del estómago.

El músculo del estómago revuelve y mezcla los alimentos con ácidos y enzimas, descomponiéndolos en trozos mucho más pequeños y digeribles. La digestión que tiene lugar en el estómago, necesita un ambiente ácido. Las glándulas en el revestimiento del estómago producen unos 3 cuartos de galón (2,8 litros) de estos jugos digestivos por día.

En el estómago sobre los alimentos se vierten grandes cantidades de jugo gástrico. La digestión en el estómago puede durar varias horas y la temperatura pasa de los 40º. La absorción de nutrientes es muy limitada a través de las paredes del estómago.

Algunas sustancias, como el agua, sal, azúcares y alcohol, pueden ser absorbidas directamente a través de la pared estomacal. La mayoría de las otras sustancias en los alimentos que ingerimos necesitan mayor digestión y deben pasar al intestino antes de ser absorbidos. Cuando está vacío, el estómago de un adulto tiene un volumen de un quinto de una taza, pero puede expandirse para sostener más de 8 tazas de alimentos después de una gran comida.

Cuando los alimentos están listos para salir del estómago, han sido procesados en un líquido espeso denominado quimo. Un tubo muscular del tamaño de una nuez, ubicado a la salida del estómago y denominado píloro, mantiene el quimo en el estómago hasta que alcanza la consistencia justa para pasar al intestino delgado.





5.- DIGESTIÓN EN EL INTESTINO DELGADO

El quimo es lanzado al intestino delgado, donde continúa la digestión de los alimentos para que el organismo pueda absorber los nutrientes en el torrente sanguíneo.

El intestino delgado tiene tres secciones:

- El duodeno, la primera sección en forma de C.
- El yeyuno, la sección media enrollada.
- El íleon, la sección final que se comunica con el intestino grueso.




La pared interna del intestino delgado está cubierta con millones de proyecciones microscópicas, en forma de dedos, llamadas vellosidades. Las vellosidades son los vehículos a través de los cuales el organismo puede absorber los nutrientes.

El hígado (ubicado bajo la caja torácica en la parte superior derecha del abdomen), la vesícula biliar (oculta debajo del hígado) y el páncreas (debajo del estómago) no son parte del tubo digestivo, pero son órganos esenciales para la digestión.

El páncreas produce enzimas que ayudan a digerir proteínas, grasas y carbohidratos. También produce una sustancia que neutraliza el ácido del estómago. El hígado produce bilis, que ayuda al cuerpo a absorber grasas. La bilis se almacena en la vesícula biliar hasta que se la necesita. Estas enzimas y la bilis se transportan a través de canales especiales (denominados conductos) directamente al intestino delgado, donde ayudan a descomponer los alimentos. El hígado también tiene un papel importante en la manipulación y procesamiento de los nutrientes, que son transportados por la sangre desde el intestino delgado al hígado.

Desde el intestino delgado, los alimentos que no fueron digeridos (y parte del agua) pasan al intestino grueso a través de un anillo muscular que impide que los alimentos regresen al intestino delgado.




6.- DIGESTIÓN EN EL INTESTINO GRUESO

Cuando los alimentos llegan al intestino grueso, el trabajo de absorción de los nutrientes está casi terminado. La principal función del intestino grueso es eliminar el agua de la materia no digerida y formar deshechos sólidos que pueden ser excretados. El intestino grueso tiene tres partes:

El ciego es una bolsa al comienzo del intestino grueso que une el intestino delgado al intestino grueso. Esta zona de transición se expande en diámetro, permitiendo que los alimentos pasen del intestino delgado al intestino grueso. El apéndice, una bolsa pequeña, hueca, en forma de dedo, que cuelga en el extremo del ciego. Los médicos creen que el apéndice es un remanente de tiempos antiguos de la evolución humana. Ya no parece cumplir ninguna función en el proceso digestivo.

El colon se extiende desde el ciego, sube por el lado derecho del abdomen, se extiende a lo ancho de la parte superior del abdomen y luego baja por el lado izquierdo del abdomen, conectándose con el recto. El colon tiene tres partes: el colon ascendente y el colon transverso, que absorben líquidos y sales, y el colon descendente, que retiene los deshechos resultantes. Las bacterias en el colon ayudan a digerir los restos de productos alimentarios.

El recto es donde se almacenan las heces hasta que salen del aparato digestivo a través del ano como un movimiento intestinal.



7.- ¿CÓMO PASAN LOS ALIMENTOS A TRAVÉS DEL APARATO

DIGESTIVO?

Con un movimiento semejante a una onda, llamado peristalsis, los músculos impulsan los alimentos y los líquidos a lo largo del tracto digestivo. En general, hay seis pasos en el proceso del paso de los alimentos y los líquidos a través del aparato digestivo:

1. El primer movimiento muscular importante es tragar los alimentos y los líquidos. El inicio de la deglución es voluntario, pero una vez que se inicia, el proceso se vuelve involuntario.

2. El esófago, que se conecta por arriba con la garganta y por abajo con el estómago, es el primer órgano donde entran los alimentos tragados.

3. En la unión del esófago con el estómago hay una válvula parecida a un anillo que cierra el paso entre los dos órganos. Cuando los alimentos se acercan al anillo cerrado, los músculos que lo rodean se relajan y permiten que la comida pase al estómago y luego se cierran de nuevo.

4. Los alimentos entran en el estómago, el cual completa tres tareas mecánicas: almacenar, mezclar y vaciar:

- Primero, el estómago almacena los alimentos y líquidos tragados, lo cual
requiere que el músculo de la parte superior del estómago se relaje y acepte
cantidades grandes de material tragado.
- Segundo, la parte inferior del estómago mezcla los alimentos, los líquidos y los
jugos digestivos producidos por el estómago, por acción muscular.

5. Mientras que el alimento va avanzado por el intestino se le añaden otras secreciones del propio intestino, como el jugo entérico o jugo intestinal, que contiene diversos enzimas que acaban la tarea de romper las moléculas de los alimentos en otras más pequeñas atraviesan la pared intestinal y pasan a la sangre. El contenido del intestino delgado pasa a continuación al intestino grueso.

6. Esta mezcla pasa al intestino grueso, donde se absorbe el agua y las sales minerales, el material de desecho más seco para que se expulse a través del ano. Dentro del intestino grueso, se reconocen tres segmentos principales:

- El ciego es un fondo de saco que lleva una extensión parecida a un gusano
llamado el apéndice vermiforme.
- El colon constituye la mayor parte de la longitud del intestino grueso y se
subclasifica en ascendente, transverso y descendente.
- El recto es el segmento más corto y terminal del tubo digestivo, continúa con el
canal anal. Ante la acumulación de cantidades suficientes de heces en el recto,
el estímulo nervioso provoca la defecación. El ano se localiza en la terminación
del aparato digestivo. Se compone de dos esfínteres y un músculo retractor, los
cuales se cierran normalmente, menos durante la defecación.




8.- EL RESULTADO DE LA DIGESTIÓN SE PUEDE RESUMIR ASÍ:

* Glúcidos: Todos los glúcidos digeribles se convierten en glucosa y otros
monosacáridos y pasan a la sangre.
* Proteínas: Se fraccionan en aminoácidos, que también son absorbidos y pasan
a la sangre.
* Lípidos: Se separan en sus ácidos grasos para atravesar la pared intestinal.



9.- TRANSPORTE HASTA LOS TEJIDOS

Una vez que los nutrientes llegan a la sangre, toman diferentes rutas según que tipo de nutrientes sean y cuales sean nuestras necesidades en ese momento. El Sistema Nervioso Central, utilizando un complejo sistema a base de impulsos nerviosos y mensajeros químicos en el torrente sanguíneo -las famosas hormonas-, decide qué se debe hacer con cada uno de los nutrientes.

Entre los posibles destinos están: los diversos tejidos para su utilización inmediata o reserva de uso rápido, el hígado para su transformación en otros tipos de nutrientes más necesarios, o el tejido adiposo para su acumulación en forma de grasa como reserva energética a largo plazo o aislamiento térmico.



10.- DIFUSIÓN POR LOS TEJIDOS

Las distintas sustancias que transporta la sangre se reparten por la red de pequeños capilares hasta llegar a cada tejido del cuerpo humano. Pero donde realmente son necesarios es en cada una de las células que componen estos tejidos.

Las células están flotando en un líquido de composición muy parecida al agua del mar, y sin contacto directo con los capilares sanguíneos. Tanto los nutrientes como el oxígeno de la sangre tienen que atravesar las finas paredes de los capilares para diluirse en el líquido intercelular y quedar así a disposición de las células que los necesiten.

Absorción celular

Este es el último paso del proceso y el fin de este viaje. Los nutrientes que flotan en nuestro mar interior son absorbidos por nuestras células, pasando a través de las membranas que las recubren, y una vez en el interior son transformados y utilizados en función de las necesidades y del tipo de célula de que sea.



11.- CONCLUSIONES

No debemos olvidar que, el objetivo final de toda la cadena de sucesos que tienen lugar cada vez que nos llevamos algo a la boca es que nuestras células tengan la materia prima para alimentarse y reconstruir sus partes dañadas. Cualquier obstrucción que provoquemos en este proceso por no alimentarnos correctamente privará de energía o materiales básicos a algunas de nuestras células. Cuando esto ocurre las células mueren o no se reproducen correctamente, deteriorando los tejidos a los que pertenecen y provocando, en última instancia, la enfermedad.

Es importante establecer una dieta equilibrada que favorezca el óptimo desarrollo de los procesos digestivos y que contenga todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo y en la cantidad adecuada, sin excesos o carencias de ninguno de ellos.


ENFERMEDADES


1.- POSIBLES TRASTORNOS DEL APARATO DIGESTIVO

Casi todas las personas tienen un problema digestivo en algún momento de su vida. Algunos trastornos, como la indigestión o la diarrea leve, son comunes; resultan en malestar leve y mejoran por sí mismas o son fáciles de tratar. Otros, como la enfermedad intestinal inflamatoria, pueden durar mucho tiempo o ser muy problemáticas. El gastroenterólogo es el médico que se especializa en el aparato digestivo.





2.- TRASTORNOS QUE AFECTAN AL ESÓFAGO

Los trastornos que afectan el esófago pueden ser congénitos (lo que significa que una persona nace con ellas) o adquiridos o no congénitos (lo que significa que una persona puede desarrollarlos después de nacer). Algunos ejemplos incluyen:

La fístula traqueo-esofágica y atresia esofágica son ejemplos de enfermedades congénitas. La fístula traqueo-esofágica es una conexión entre el esófago y la tráquea, que en realidad no tendría que existir. En los bebés con atresia esofágica, el esófago llega a un punto muerto, en vez de conectarse con el estómago. Ambas enfermedades suelen ser detectadas poco después del nacimiento del bebé, a veces incluso antes. Para repararlas es necesario recurrir a la cirugía.

La esofagitis, o inflamación del esófago, es un ejemplo de un trastorno no congénito. La esofagitis puede ser provocada por una infección o ciertos medicamentos. También puede ser provocada por el reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que el esfínter esofágico (el tubo del músculo que conecta al esófago con el estómago) permite que el contenido ácido del estómago retroceda y vuelva al esófago. El reflujo gastroesofágico puede ser corregido mediante cambios en el estilo de vida, por ejemplo, modificando los tipos de alimentos que ingiere una persona. A veces, sin embargo, requiere tratamiento con medicamentos.



3.- TRASTORNOS QUE AFECTAN AL ESTÓMAGO Y LOS INTESTINOS

Casi todos hemos tenido diarrea o padecido estreñimiento en algún momento. Con la diarrea, las contracciones musculares desplazan el contenido de los intestinos con demasiada rapidez y no hay tiempo suficiente para que el agua se absorba antes de que las heces sean eliminadas del organismo. El estreñimiento es lo contrario: El contenido del intestino grueso no se desplaza lo suficientemente rápido y los materiales de deshecho permanecen en el intestino grueso durante tanto tiempo que se elimina demasiada agua y las heces se endurecen. Algunos otros ejemplos de trastornos comunes de estómago e intestinos, son:

Las infecciones gastrointestinales pueden ser causadas por virus, por bacterias (como Salmonella, Shigella, Campylobacter o E. coli) o por parásitos intestinales como la amebiasis y la giardiasis. Los síntomas comunes de las infecciones gastrointestinales son dolor o cólicos abdominales, diarrea y, a veces, vómitos. Estos trastornos suelen desaparecer por sí mismos sin la necesidad de medicamentos u otro tratamiento.





La apendicitis es una inflamación del apéndice, la bolsa en forma de dedo que se extiende desde el ciego, ubicada en la parte inferior derecha del abdomen. Los síntomas clásicos de apendicitis son dolor abdominal, fiebre, pérdida de apetito y vómitos. Las personas afectadas con mayor frecuencia por la apendicitis son los niños y adolescentes entre los 11 y 20 años. La apendicitis requiere cirugía para su corrección.




4.- GASTRITIS Y ÚLCERAS PÉPTICAS

En condiciones normales, el estómago y el duodeno son extremadamente resistentes a la irritación por los potentes ácidos producidos en el estómago. A veces, sin embargo, una bacteria denominada Helicobacter pylori, o el uso crónico de algunos medicamentos debilitan el revestimiento mucoso protector del estómago y del duodeno, permitiendo que el ácido pase al revestimiento sensible que se encuentra debajo. Esto puede irritar e inflamar el revestimiento del estómago (un trastorno conocido como gastritis) o provocar úlceras pépticas, que son llagas o perforaciones que se forman en el revestimiento del estómago o el duodeno y provocan dolor o hemorragia. La terapia médica suele ser exitosa en el tratamiento de estos trastornos.



La enfermedad intestinal inflamatoria es la inflamación crónica de los intestinos que afecta a niños más grandes, adolescentes y adultos. Hay dos tipos principales: colitis ulcerosa, que por lo general afecta al recto y el intestino grueso y la enfermedad de Crohn, que puede afectar a todo el tracto gastrointestinal, desde la boca al ano, así como otras partes del organismo. Se las trata con medicamentos y, si es necesario, alimentación intravenosa (IV) para proporcionar nutrición. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para extirpar secciones del intestino inflamadas o dañadas.




5.-TRASTORNOS DEL PÁNCREAS, HÍGADO Y VESÍCULA BILIAR

Los trastornos que afectan al páncreas, hígado y vesícula biliar, suelen afectar la capacidad de estos órganos para producir enzimas y otras sustancias que ayudan a la digestión. Algunos ejemplos son:

La fibrosis quística es una enfermedad crónica, hereditaria, en la que la producción de moco anormalmente espeso bloquea los conductos o pasajes en el páncreas e impide que sus jugos digestivos ingresen a los intestinos, dificultando para una persona con esta enfermedad, la digestión correcta de proteínas y grasas. Esto hace que nutrientes importantes salgan del organismo sin ser aprovechados. Para ayudar a manejar estos problemas digestivos, las personas con fibrosis quística pueden tomar enzimas digestivas y suplementos nutricionales.



6.- HEPATITIS

La hepatitis es una infección viral en la que el hígado de una persona se inflama y puede perder su capacidad funcional. Algunos tipos de hepatitis viral son muy contagiosos. Los casos leves de hepatitis A pueden ser tratados en el hogar; sin embargo, los casos graves que incluyan daño al hígado podrían requerir hospitalización.

La vesícula biliar puede desarrollar cálculos e inflamarse, una enfermedad denominada colecistitis. Si bien los trastornos de la vesícula biliar son poco frecuentes en niños y adolescentes, pueden ocurrir cuando el niño o adolescente tiene anemia de células falciformes (o anemia drepanocítica) o en niños que están siendo tratados con ciertos medicamentos durante períodos prolongados.

Las clases y cantidades de alimentos que una persona come y la manera en que el aparato digestivo procesa dichos alimentos juegan roles fundamentales en el mantenimiento de la buena salud. La ingestión de una dieta sana es la mejor manera de prevenir los trastornos digestivos más comunes.





7.- CIRROSIS

Cirrosis hepática.-

Se denomina cirrosis a un proceso inflamatoria crónico, de carácter evolutivo por autoperpetuación, con lesiones difusas de tipo degenerativo y necrosantes de todo el parénquima hepático, asociado a una gran capacidad regenerativa del hepatocito y a un aumento evidente del tejido conjuntivo, que termina distorsionando la arquitectura normal del hígado y alterando la circulación intrahepática de todo el sistema portal. Evolucionando continuamente o por brotes, estas lesiones terminan fraguando una hipertensión portal, con esplenomegalia, circulación completamentaria y ascitis. En cada brote, la destrucción difusa de hepatocitos queda compensada por fenómenos regenerativos celulares de extensión e intensidad variable.




Las cirrosis hepáticas, lo mismo que las hepatitis,, no son enfermedades con una etiología precisa. Entre los factores etiológicos destacan, por su importancia, tres : las carencias alimentarias, al alcoholismo crónico y haber padecido una hepatitis vírica con o sin ictericia. Le siguen en importancia todos los procesos que provocan una ictericia de tipo colostático y, con mucha menor frecuencia, puede aparecer la cirrosis; después de diversas enfermedades infecciosas (paludismo, tuberculosis, sífilis, amebiasis, etc.).

El tratamiento base de las cirrosis, en cualquiera de su fases evolutivas, debe ser, en líneas generales, el mismo que hemos indicado para las hepatitis víricas: reposo en cama; régimen sin excitantes y de fácil digestión, rico en verduras y frutas; tratamiento polivitamínico, asociad a cortisona, o sus derivados, en pequeñas dosis. Cuando aparece ascitis, el tratamiento de base pueden añadírsele diuréticos.

8.- Trastornos del ano y del recto

8.1 Hemorroides

Las hemorroides son tejidos hinchados que contienen venas y que están localizados en las paredes del recto y del ano.

Síntomas y diagnóstico

Las hemorroides pueden sangrar, típicamente tras una evacuación, provocando que las heces o el papel higiénico se manchen de sangre.

Tratamiento

Generalmente, las hemorroides no requieren tratamiento, a no ser que provoquen síntomas. La toma de agentes emolientes que ablandan las heces o de mucílago puede aliviar el estreñimiento y evitar los esfuerzos excesivos que lo acompañan. Las hemorroides sangrantes se pueden tratar con la inyección de sustancias que promueven la formación de tejido cicatricial que cierra estas venas; este procedimiento se denomina escleroterapia.

Las hemorroides internas de gran tamaño y las que no responden a la escleroterapia se ligan con bandas de goma. Este procedimiento, llamado ligadura con bandas de goma, hace que la hemorroide se atrofie y se desprenda sin causar dolor.

Las hemorroides también pueden ser destruidas utilizando láser (destrucción por láser), rayos infrarrojos (fotocoagulación por infrarrojos) o una corriente eléctrica (electrocoagulación). Si fallan los demás procedimientos se puede recurrir a la cirugía.


8.2 Fisura anal

Una fisura anal (fisura en el ano, úlcera anal) es un desgarro o una úlcera en el revestimiento del ano.

Las fisuras anales generalmente se deben a lesiones que ocurren durante una evacuación de heces muy duras o muy voluminosas. Las fisuras ocasionan espasmos del esfínter, lo que impide su curación.

Las fisuras causan dolor y pérdida de sangre durante una evacuación o poco después de ésta. El dolor dura entre varios minutos y varias horas y luego remite hasta la siguiente evacuación. El médico diagnostica una fisura mediante la inspección del ano.

Tratamiento

Un emoliente de las heces o las semillas de psilio pueden reducir las lesiones causadas por las evacuaciones de heces endurecidas, a la vez que lubrican y suavizan la zona baja del recto. También pueden ser beneficiosos los supositorios lubricantes. Un baño de asiento templado durante 10 o 15 minutos después de cada evacuación alivia la incomodidad y ayuda a incrementar el flujo de sangre local, lo que favorece la curación. Cuando fallan estas medidas sencillas, generalmente es necesaria la cirugía.


8.3 Abscesos anorrectales

Un absceso anorrectal es una colección de pus causada por bacterias que invaden el espacio alrededor del ano o del recto.

Los abscesos situados por debajo de la piel pueden producir dolor e hinchazón y la zona puede aparecer enrojecida y ser muy dolorosa al tacto. A menudo, el médico puede ver un absceso en la piel alrededor del ano. Con el dedo puede percibir una hinchazón dolorosa en el recto, incluso aunque no se vea una hinchazón. Los abscesos del recto situados más arriba pueden no causar síntomas rectales pero sí producir fiebre y dolor en la parte baja del abdomen.

Tratamiento

Los antibióticos son de escasa utilidad excepto en caso de fiebre, en los diabéticos o en los que, además, presentan una infección en otra parte del cuerpo.

Generalmente, el tratamiento consiste en inyectar localmente un anestésico, realizar una incisión en el absceso y vaciar el pus. En ocasiones, debe hospitalizarse a la persona para someterla a anestesia general antes del proceso quirúrgico. Una vez que ha sido drenado todo el pus, puede desarrollarse un trayecto anormal hasta la piel (fístula anorrectal).


8.4 Fístula anorrectal

Una fístula anorrectal (fístula en el ano) es un trayecto anormal desde el ano o el recto hasta la piel cerca del ano, aunque ocasionalmente puede ir hacia otro órgano, como la vagina.

Síntomas y diagnóstico

Una fístula puede ser dolorosa o puede excretar pus. Es posible observar una o más aberturas de una fístula o ésta puede notarse debajo de la piel. Introduciendo una sonda se puede determinar su profundidad y dirección.

Tratamiento

El único tratamiento eficaz es la cirugía (fistulotomía), durante la cual se secciona el esfínter de forma parcial.




8.5 Proctitis

La proctitis es una inflamación del revestimiento del recto (mucosa rectal).

Síntomas y diagnóstico

Es típico de la proctitis causar hemorragias indoloras o la eliminación de moco por el recto. Cuando la causa es la gonorrea, el herpes simple o el citomegalovirus, el ano y el recto pueden ser intensamente dolorosos.
Tratamiento

Los antibióticos son el mejor tratamiento para la proctitis causada por una infección bacteriana específica.

8.6 Enfermedad pilonidal

La enfermedad pilonidal es causada por la infección de los folículos pilosos de la zona superior del surco interglúteo (división entre las nalgas).


8.7 Prolapso rectal

El prolapso rectal es la protrusión del recto a través del ano.

Tratamiento

En los lactantes y niños, un emoliente de las heces evita tener que realizar esfuerzos durante la defecación.

8.8 Prurito anal

El prurito anal (el picor de la piel alrededor del ano) puede deberse a varias causas:

- Trastornos de la piel como la psoriasis y la dermatitis atópica.
- Reacciones alérgicas.
- Ciertos productos alimentitos.
- Microorganismos como hongos y bacterias.
- Parásitos como los oxiuros.
- Antibióticos, especialmente las tetraciclinas.
- Enfermedades como la diabetes, las afecciones hepáticas, los trastornos
del ano y los tumores cancerosos.
- Higiene deficiente.
- Calor y sudación excesivos.
- El ciclo de ansiedad-picor-ansiedad.

Tratamiento

Tras la deposición, se debe limpiar el área anal con algodón absorbente, que puede ser humedecido con agua templada.